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domingo, 13 de abril de 2014

TU PROYECTO DE VIDA...


Es una excelente guía el contar con un Proyecto de Vida. Proyecto de Vida es un esquema que facilita el logro de tus metas, ya que en el se describe lo que queremos llegar a ser, los puntos principales y los resultados que deseamos obtener. Algunas personas lo tienen en la mente, otras preferimos escribirlo. La consulta frecuente a ese plan nos permite dedicarnos a lo que nos llevará a lograr nuestras metas. A continuación escribo los pasos generales para elaborar un Proyecto de Vida.

1. Retírate a un lugar tranquilo donde puedas estar sin interrupciones.
2. Viaja al futuro ¿Cómo te gustaría estar dentro de 3,5,10 años?
3. Ubícate en el presente, mira dentro de ti mismo.
4. Identifica lo que necesitas hacer.
5. Revisa tu plan frecuentemente.


Retírate a un lugar tranquilo

Retírate a un lugar solitario donde nadie te vaya a molestar. Puede ser tu recámara, el parque, el patio, la playa, un templo, la biblioteca, etc. Tú decides, lo importante es que te sientas a gusto. Asegúrate de contar con un largo tiempo disponible, puedes llevar fruta, agua, golosinas y no olvides llevar un cuaderno y un lápiz o una pluma para anotar tus descubrimientos y experiencias.

Viaja al futuro

Visualízate como te gustaría estar/ser dentro de 3,5,10 años. Imagínate físicamente, como te gustaría vestir, a que te gustaría estar dedicado, tipo de personas a las que te gustaría tratar, que pasatiempos te gustaría tener. Deja volar tu imaginación y describe lo más ampliamente posible a esa persona que te gustaría llegar a ser dentro de 3,5,10 años.

Ubícate

Empieza anotando en el cuaderno la descripción de tu propia persona. Incluye tu edad, actividades cotidianas, personas importantes en tu vida, cosas que no te gusta hacer, lo que consideras más importante en la vida, lista tus virtudes y tus defectos. Escribe con letras grandes lo que más

Identifica

Ahora debes hacer una comparación entre lo que eres/haces actualmente y lo que quieres llegara ser/hacer en el futuro, y escribe con pocas palabras los aspectos en que consideras debes trabajar para convertirte en la persona que deseas ser. Estos han de ser tus objetivos generales, los cuales se alcanzan a través de objetivos específicos, cómo pequeños pasos que unidos te llevarán hasta donde quieras. Un viejo refrán dice "Un largo viaje empieza con el primer paso

Revisa

Ahora que ya sabes lo que tienes que hacer, empieza a actuar y procura revisar frecuentemente tus planes. Un proyecto de vida no es un plan rígido que tienes que seguir "al pie de la letra" por el contrario, debe ser una guía que te permita ir sacando el mayor provecho de las situaciones que se te van presentando; recuerda, el exterior, el mundo, los demás, no lo puedes cambiar, pero si tu forma en que respondes a ello, NACISTE PARA TRIUNFAR. No te detengas ante nada, pero ten cuidado y no te desvíes.

Enunciado de la Misión Personal:
Basado en parte de "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" de Stephen R. Covey
Un modo muy efectivo de empezar con el fin en mente consiste en elaborar un enunciado de la misión, filosofía o credo personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer (aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y al hacer.

En una persona, un enunciado de misión personal se convierte en una "constitución personal", en una base para tomar las decisiones importantes acerca de la orientación de la vida, y también las decisiones cotidianas en medio de las circunstancias y emociones que nos afectan. Otorga a los individuos la misma fuerza intemporal en medio del cambio.

Con un enunciado de la misión, podemos fluir al ritmo del cambio. No necesitamos preconcepciones o prejuicios. No necesitamos calcularlo todo en la vida, estereotipar o clasificar todo y a todos para modelar la realidad.

Nuestro ambiente personal también está cambiando a ritmo acelerado. Ese cambio rápido es un clavo ardiendo en las manos de muchas personas que sienten que no pueden manejarlo, que no pueden afrontar con éxito la vida. Se vuelven reactivas y en lo esencial se rinden, confiando en que las cosas que les sucedan habrán de ser buenas.

Para escribir un enunciado de la misión personal tenemos que empezar en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, ese centro compuesto por nuestros paradigmas más básicos, la lente a través de la cual vemos el mundo.

Es allí donde tomamos contacto con nuestra visión y nuestros valores. Allí aplicamos nuestra capacidad de autoconciencia para examinar nuestros mapas y, si valoramos los principios correctos, asegurarnos de que esos mapas describan con exactitud el territorio, de que nuestros paradigmas se basen en principios y en la realidad. Es ahí donde usamos nuestra capacidad de autoconciencia como una brújula que nos ayuda a detectar nuestros talentos singulares y nuestras propias áreas de contribución. Allí empleamos nuestra capacidad para imaginar, con el objeto de crear mentalmente el fin que deseamos, otorgar una dirección y finalidad a nuestros inicios, y proporcionar el contenido escrito de una Constitución Personal.

Redactar y Usar el Enunciado de la Misión Personal:
No inventamos, sino que detectamos nuestra misión en la vida. Creo que todos tenemos un monitor o sentido interno, una conciencia moral, que nos permite percatarnos de nuestra singularidad y de las contribuciones especificas que podamos realizar. "Toda persona tiene su propia misión y vocación especificas en la vida...En ellas no puede ser reemplazada, ni su vida puede repetirse. De modo que la tarea de cada uno es única como la oportunidad específica para llevarla a cabo".

En última instancia, el hombre no debe preguntar cuál es el significado de su vida, sino reconocer que él mismo es el interrogado. En una palabra, cada hombre y cada mujer es interrogado por la vida, y solo puede responder a la vida respondiendo con su propia vida; a la vida solo puede responderle siendo responsable.

La responsabilidad personal, o proactividad es fundamental para la primera creación. Como personas creativas podemos empezar a dar expresión a lo que queremos ser y hacer en nuestras vidas. Podemos redactar un enunciado de nuestra misión personal, una constitución personal.

Un enunciado de misión no es algo que se escriba de la noche a la mañana. Requiere una introspección profunda, un análisis cuidadoso, una expresión meditada, y a menudo muchos borradores, hasta llegar a la forma final. Tal vez pasen varias semanas o incluso meses antes que te sientas realmente cómodo con el enunciado de tu misión, antes de que lo veas como expresión completa y concisa de tus valores y orientaciones más íntimas. Incluso entonces querrás revisarlo regularmente y efectuar cambios menores a medida que el tiempo te dé nuevas compresiones o traiga consigo nuevas circunstancias.

Pero en lo fundamental tu enunciado de misión se convierte en tu constitución, en expresión sólida de tu punto de vista y tus valores. Pasa a ser el criterio con el que se miden todas las otras cosas de tu vida.

Escribir o revisar un enunciado de misión es algo que efectúa cambios en nosotros al obligarnos a pensar en nuestras prioridades con profundidad y cuidado, y a alinear nuestra conducta con nuestras creencias. Al hacerlo otras personas empiezan a sentir que no estamos a merced de lo que nos sucede. Uno tiene un sentido de misión acerca de lo que está tratando de hacer, y ello le entusiasma.
Visualización y Afirmación
El liderazgo personal no consiste en una sola experiencia. No empieza y termina con la redacción de un enunciado de la misión personal. Se trata más bien de un proceso que consiste en mantener en mente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes. Y en ese esfuerzo la poderosa capacidad del cerebro derecho puede ser de mucha ayuda para el trabajo cotidiano tendiente a integrar en la vida el enunciado de la misión personal.

El cerebro derecho, creativo y visual es uno de los bienes más importantes, tanto para la redacción de tu enunciado de la misión personal como en el esfuerzo de integrar ese enunciado en la vida.

Hay muchos libros y grabaciones de audio y vídeo que abordan este proceso de visualización y afirmación. Algunos de los más recientes desarrollos en este campo son, por ejemplo, la programación subliminal, la programación neurolingüística, y nuevas formas de relajación y métodos de hablar con uno mismo.

En el liderazgo personal efectivo, las técnicas de visualización y afirmación surgen naturalmente de un fundamento mental bien conocido, a través de propósitos y principios que pasan a ser el centro de la vida individual. Son extremadamente poderosas para reescribir los guiones y la reprogramación, para sellar un compromiso profundo con ciertos propósitos y principios en la mente y el corazón.

Pero si estas técnicas se convierten en partes de la ética de la personalidad y se les separa de una base de carácter y principios, pueden ser objeto de abuso y de mala utilización al servicio de otros centros, primordialmente el centro de uno mismo.

La afirmación y visualización son formas de programación, y debemos tener la seguridad de que no estamos sometiéndonos a una programación no armónica con nuestro centro básico, o proveniente de fuentes centradas en ganar dinero, en el propio interés, o en cualquier otra cosa que no sea el principio correcto.
La identificación de Roles y Metas
Cada uno de nosotros tiene cierto número de roles diferentes en su vida, diferentes áreas o capacidades en las que puede ejercer cierta responsabilidad. Por ejemplo los roles de persona, hijo o hija, hermano o hermana, novio o novia, amigo o amiga, estudiante, miembro de la iglesia, miembro de un equipo deportivo, etc.

El enunciado de la misión personal es mucho más equilibrado y más fácil de trabajar en el cuando se divide en los roles específicos de la vida y en las metas que se quieren alcanzar en cada área.

Redactar el enunciado de la misión en los términos de los roles importantes de la vida proporciona equilibrio y armonía. De ese modo uno tiene claramente presentes todos los roles. Es posible revisarlos con frecuencia para tener la seguridad de no quedar totalmente absorbido por un rol a expensas de los otros que pueden ser iguales o incluso más importantes en la vida.

Después de identificar tus diversos roles piensa en las metas a largo plazo que quieres alcanzar en cada una de ellas. Estamos de nuevo en el cerebro derecho, utilizando la imaginación, la creatividad de la conciencia moral y la inspiración. Si estas metas constituyen la extensión de un enunciado de la misión basado en principios correctos, serán vitalmente distintas de las metas que la gente se fija normalmente. Estarán en armonía con los principios correctos, con las leyes naturales, lo que nos otorga un mayor poder para alcanzarlas. No son las metas que nosotros hayamos absorbido de otra persona, son nuestras propias metas. Reflejan nuestros valores más profundos, nuestros talentos singulares, nuestra idea de la misión. Y surgen de los roles que hemos elegido.

Una meta efectiva se centra en los resultados más que en la actividad. Identifica el lugar en el que uno quiere estar, y mientras tanto ayuda a identificar donde se encuentra uno. Proporciona información importante sobre como llegar, y nos dice que hemos llegado, cuando llega el momento. Unifica los esfuerzos y la energía. Otorga significado y propósito a todo lo que se hace. Y finalmente puede traducirse en actividades diarias, de modo que uno sea proactivo, este a cargo de su propia vida, y día tras día logre que ocurran las cosas que le permitirán cumplir con su enunciado de la misión personal.

Los roles y metas proporcionan estructura y dirección organizada la misión personal. Si tú no tienes aún el enunciado de la misión personal éste es un buen momento para empezar. Identifica las diversas áreas de tu vida y los dos o tres resultados importantes que crees que tienes que conseguir en cada área para avanzar; de este modo tendrás una perspectiva general de tu vida y un sentido de la dirección.

Ejercicio Práctico

1. Busca un lugar tranquilo donde nadie te interrumpa y piensa en el día de tu muerte. ¿Qué te gustaría que se dijera de ti después de tu muerte? ¿Qué tipo de hijo /a te gustaría haber sido? ¿Qué clase de amigo? ¿Qué clase de compañero? ¿Qué aportaciones te gustaría haber hecho? ¿Cómo te gustaría haber influido en las personas que estuvieron a tu alrededor mientras vivías? Piensa en todos los aspectos como desearías hubiera sido tu vida. Dedica tiempo para registrar las impresiones que puedas recoger al pensar en tu propio funeral.

Tal vez prefieras utilizar el formulario siguiente para organizar tus pensamientos

2. Toma unos momentos y describe por escrito tus roles, tal como los ves. ¿Estás satisfecho con esa imagen de tu vida?
3. Dedica tiempo a aislarte completamente de las actividades diarias y empieza a trabajar sobre el enunciado de tu misión personal.
4. ¿Cuál es el centro de tu vida? ¿De qué manera estar centrado en eso afecta tu vida? ¿Estás cómodo con las implicaciones de tu análisis?
5. Inicia una colección de notas, citas e ideas que tal vez puedas usar cuando redactes tu enunciado de la misión personal.
6. Identifica un proyecto que deberás afrontar en un futuro próximo, y aplica el principio de la creación mental. Escribe los resultados que deseas obtener, y los pasos que te conducirán a esos resultados.


Cortesia y Autoria de la Nota: Del Taller de Autoestima de Juan Carlos Fernandez.

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