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martes, 17 de junio de 2014

SABIDURIA DE MARIANE WILLIAMSON, "VOLVER AL AMOR".


“Nuestros logros no provienen de lo que hacemos, sino de quienes somos”

"No le pidas a Dios que te conceda una brillante carrera profesional, sino más bien que te enseñe el brillo que hay dentro de ti. El reconocimiento de nuestro brillo es lo que lo libera y nos permite expresarlo. Hasta que no hemos experimentado una conmoción interior, no se producen efectos externos estables e importantes. Una vez que la experimentamos, los efectos externos inevitablemente se hacen notar. Todos podemos experimentar una conmoción interior; más aún, estamos codificados para vivirla. Es nuestro potencial de grandeza. Nuestros logros no provienen de lo que hacemos, sino de quiénes somos. Nuestro poder terrenal es el resultado de nuestro poder personal. Nuestra carrera profesional es una extensión de nuestra personalidad. La palabra «carisma» fue originariamente un término religioso. Significa «del espíritu». Carisma es el poder de llevar a cabo las tareas de la tierra desde un ámbito interior invisible, y es el derecho y la función natural del Hijo de Dios. Las nuevas fronteras son internas. La verdadera expansión está siempre dentro de nosotros. En vez de expandir nuestra capacidad o nuestra disposición para salir y conseguir algo, expandamos nuestra capacidad de recibir lo que ya está aquí para nosotros."


"Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz la que más nos asusta. Nos preguntamos a nosotros mismos, ‘¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, fabuloso?’ En realidad, ¿quién eres para no serlo? Tú eres un hijo de Dios. Fingirte pequeño no sirve al mundo.”


“Mientras sigamos estancados internamente, nuestra vida lo estará externamente. La única forma de ampliar nuestro conocimiento de la vida es estar dispuesto a profundizar en ella. Da lo mismo si el problema ocurrió hace décadas, el reto consiste en afrontarlo y resolverlo ahora, para que en las décadas que nos quedan por delante nos hayamos liberado de la trampa kármica de volver siempre a repetir los mismos desastres del pasado.”

“Cada mañana, decide los rasgos que deseas mostrar hoy; los tipos de experiencias que deseas tener y el tipo de vida que deseas vivir. Pon a punto tus músculos actitudinales consiguiendo tener claras estos temas, sosteniendo los pensamientos y luego entrégalos a la Divinidad. Entonces tu mente subconsciente empieza a hacer que se manifiesten.”


“Nuestro estado interno determina las experiencias de nuestra vida”

Cuando somos verdaderamente sinceros con nosotros mismos, nuestro problema no es que las oportunidades de éxito no hayan aparecido. Dios siempre está expandiendo nuestras posibilidades. Se nos dan multitud de oportunidades, pero tendemos a sabotearlas. Nuestras energías conflictivas lo echan todo a perder. Pedir otra relación u otro trabajo no nos sirve de mucho si en la nueva situación nos vamos a mostrar exactamente tal como nos mostramos en la anterior. Mientras no nos sanemos de nuestros demonios internos, de nuestros hábitos mentales atemorizantes, convertiremos cada situación en la misma dolorosa tragedia que la anterior. Todo lo que hacemos está impregnado de la energía con que lo hacemos. Si estamos frenéticos, nuestra vida será frenética. Si estamos en paz, nuestra vida será pacífica. Así, en cualquier situación, nuestro objetivo es la paz interior. Nuestro estado interno determina las experiencias de nuestra vida, y no nuestras experiencias las que determinan nuestro estado interno”.


“Debemos reconocer conscientemente que, para Dios, «no hay grados de dificultad en los milagros». El amor sana todas las heridas. Ningún problema es demasiado pequeño para merecer la atención de Dios, ni demasiado grande para que Él no pueda resolverlo”.


"A todos nos ha sido asignado un sector del jardín, un rincón del universo que nos corresponde transformar. Nuestro rincón del universo es nuestra propia vida -nuestras relaciones, nuestro hogar, nuestro trabajo, nuestras circunstancias actuales- exactamente tal como es. Cada situación en que nos encontramos es una oportunidad, perfectamente planeada por el Espíritu Santo, para enseñar el amor en vez del miedo. En cualquier sistema de energía del que formemos parte, nuestro trabajo es sanarlo, purificar las formas del pensamiento purificando nuestro propio pensamiento. En realidad nunca hay una circunstancia que necesite cambiar: somos nosotros quienes necesitamos cambiar. La plegaria no es tanto para que Dios nos cambie la vida, sino más bien para que nos cambie a nosotros."


“Volver al Amor” – Marianne Williamson.

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