La unión amorosa de la mano del hombre con la de la mujer es el nexo que les
permitirá entrar en contacto con el universo. Porque cuando la mano del hombre
toca la mano de la mujer, está rozando el camino que conduce a la eternidad.
La salvación de la humanidad está en manos de la mujer que reconoce su propio
poder, y se encuentra con otras mujeres, para unidas salvar la tierra.
En su largo camino de
aprendizaje la mujer será capaz de encontrar su fuerza de voluntad, su coraje,
el conocimiento y la energía necesaria para cambiar el curso de su propia
historia, haciendo de cada dolor, de cada soledad, de cada tristeza, un mundo
de alegría, de amistad y de plenitud.
¿Cómo se aprende a ser una verdadera mujer?
Estudiando atentamente la naturaleza. La verdadera mujer se descubre en su
verdad y sigue su camino plenamente consciente de sí misma.
El arma más potente de una mujer es su energía interior, que la protege tanto a
ella como a todos los que ama. Es por esta razón que tendrá que aprender
a descender a su mundo interno: solamente cuando descubra su verdadera esencia
podrá usar toda su energía interior.
Un hombre cercano a una verdadera mujer, se diviniza!. Para descubrir los
misterios de la divinidad el hombre debe penetrar en el corazón de la mujer
porque la Pacha mama quiere sólo aquello que la mujer desea.
Si la Pacha mama es amor, también la mujer lo es. El hombre debe considerar a
la mujer como la versión de la naturaleza creadora cuya moral se basa en el
respeto por la vida.
A través de la mujer el hombre puede alcanzar lo Absoluto, por eso es tan
importante para ella direccionar su propia energía. Si logra tender ese puente
de energía, el hombre que lo recorrerá sabrá que ella es el camino capaz de
conducirlo a la divinidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario