A lo largo de nuestra vida pasamos por múltiples
experiencias y en ocasiones nos quedamos atascados en determinadas situaciones
o con alguna persona. Vemos pasar nuestra vida y van llegando a ella nuevas
circunstancias y nuevas personas, pero “aquello” que nos apretaba aún continúa
ahí.
Muchas veces no expresamos lo que sentimos en un momento
determinado, no le decimos a la otra persona nuestro parecer y por el
contrario, lo dejamos dentro; pudriéndose y produciéndonos mal estar.
Es importante liberarnos de la emoción que nos condicionan,
vivir el duelo plenamente y dejar marchar aquello que nos oprime para vivir
desde la libertad del desapego y sentirnos bien.
Hay muchos ejercicios que te permiten trabajar estos
aspectos y con resultados muy potentes. Entre ellos, destacaría el poder de la
escritura para sanar el alma.
Realizar el duelo Despedida:
Se puede realizar el duelo o despedida para un amigo,
familiar, una expareja, etc.
Escribe una despedida a esa persona poniendo Todo lo que
realmente sientas, independientemente del tono que utilices, no te dejes nada
dentro.
Es importante sentir que le has dicho todo lo que deseabas
para cortar totalmente el vínculo.
Lee en voz alta la carta que has escrito.
Quema la carta teniendo la debia precaucion de realizarlo en un recipiente resistente al calor, realiza esto junto a una foto y observa como se quema, despidiendote de esos sentimientos reprimidos, liberate de esa tristeza, despojate de esa rabia, borra esas decepcion, etc; bendice la experiencia, suelta, fluye, y despidete... (Esto se realiza porque el inconsciente trabaja mediante símbolos y es un
ejercicio muy importante para cerrar los vínculos).
Si no tuvieras la foto basta con visualizar a la persona en
el momento que se esta quemando la carta.
“El desapego no es que tú no debas poseer nada, es que nada
te posea a ti”
~ Alejandro Jodorowsky.
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