"A donde quiera que el ser humano envíe un pensamiento y sentimientos discordantes, ellos primero tienen que vibrar a través de todo el cerebro y cuerpo de quien lo envía, antes de que puedan llegar al resto del Universo. Después de hacer un recorrido por fuera, comienza la jornada o viaje de regreso hacia quien los envió. Mientras están regresando van atrayendo más energía de su misma clase hasta convertirse en una gran acumulación, componiendo así el propio mundo del individuo. Esta es la Ley y ella es inmutable. Cuando la gran energía de la vida dentro del cuerpo físico es usada constructivamente, el resultado es un gozo indescriptible, la felicidad y los más grande éxitos, no solamente para nosotros mismos, sino también para cada persona, lugar, condición y cosa que nosotros toleremos."
- Palabras del Amado Maestro Saint Germain en el Libro: "La Mágica Presencia".
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