¿Y tu, quién eres?
Tal vez una de las preguntas más difíciles de contestar, junto con las otras que son:
•¿De dónde vienes?
•¿Para qué vienes?
•¿Por qué aquí?
Tal vez no puedas recordar quién eres ni de donde vienes ni cual es tu misión aquí en la tierra, y porque vives las cosas que vives.
Algo es absolutamente seguro, lo que eres nada tiene que ver con lo que ves, ni siquiera con tus sentimientos ni todas tus emociones. Lo que eres supera grandemente a todas esas nimiedades terrenales. Si eres parte de una familia, una sociedad, un proyecto laboral y una carrera universitaria, eso no es lo que eres.
Si te levantas feliz y luego te entristeces, si te han robado o has ganado la lotería, eso no es lo que eres, si el amor te sonrió y el engaño te embargó, eso no es lo que eres.
Lo que eres, no tiene forma, ni color, ni idioma. Lo que eres es negado en la tierra y muy conocido en el cielo. No eres profeta en tu tierra, te negarán y te dirán que no eres un Santo, ni siquiera una partícula de Dios, algunos dirán que lo que eres, es descabellado porque no se entiende.
Todas las palabras del mundo no describen quien eres, porque no existen las palabras para definirlo.
Si buscas en tu interior y como una cebolla vas sacando capa por capa, en el centro te encontrarás con el corazón, con ese que Tú Eres. Ocúpate de sacar todas las máscaras que fuiste poniendo en tu vida para evitar mostrar quien eres.
Estás en este plano y en este maravilloso planeta para que tu alma siga transcendiendo, para que aprendas, para que enseñes, viniste a ser feliz!!!, si!!! A ser feliz!!! Los hijos de Dios no vinieron a ser desdichados e infelices, solo que se han “comprado” al mundo con todos sus defectos y todas esas “formas encantadoras” que te aleja de ti mismo.
El mundo de las formas tiene el gran defecto de cuando logras algo quieres más y más y más, y vas detrás de todas las cosas como van los conejos detrás de las zanahorias, y eso los aleja de la UNIDAD
Todas esas cosas fueron creadas para que tu vida sea un torbellino, solo generan miedo, inseguridades, cobardía, avaricia y eso no es lo que eres. En este punto es vital que te des cuenta cuando esto suceda para que puedas atravesarlos y trascenderlos.
Cuando clamas a Dios del cielo con todas tus miserias y lloras porque te sientes el más insignificante de los seres, Dios no entiende bien eso que haces porque de donde vienes nada de esas cosas existe, y si clamas desde la depresión y la carencia, solo tendrás más depresión y carencia.
No aceptes menos que lo que eres, eres HIJO DE DIOS, enviado a este plano para que despiertes y despiertes a todos tus hermanos y eleves consciencia, para que sientas felicidad, paz y armonía en tu corazón, para que des sin escatimar y para que practiques el merecimiento a recibir, los hijos de Dios tienen permiso de recibir todo lo que EL PADRE tiene para darte, y tu te empecinas en cerrar la puerta, y dejar pasar todo, inclusive tu propia vida.
Cuando despiertes y te des cuenta quien eres y asumas que lo único que haces en la vida es cumplir un papel como actor o actriz como lo hiciste en cada reencarnación, donde has vivido grandes experiencias y grandes vidas, con la gente que hoy sigue a tu lado, cuando te des cuenta que nada es real fuera de Dios, ese día sonreirás y dirás: “Gracias Dios ya desperté” dejarás de vivir en la dualidad… y tal vez hasta te hayas iluminado.
Namasté
No hay comentarios.:
Publicar un comentario