CINCO PASOS PARA CREAR INTENCIONES PODEROSAS (LA LEY DE LA ATRACCION)
Una intención es el punto de inicio de cualquier sueño. Es el poder creativo que satisface todas nuestras
necesidades ya sea de dinero, relaciones, despertar espiritual, o amor. Todo lo que sucede en el universo comienza con una
intención.
El decidir comprar un regalo de cumpleaños, el mover el dedo
gordo del pie, el llamar por teléfono a un amigo, todo comienza con una
intención. Los sabios de la india observaron hace años que nuestro
destino es finalmente forjado por nuestras más profundas intenciones y deseos.
El texto Védico clásico conocido como Upanishads declara:
"Eres lo que es tu más profundo deseo. Como es tu más profundo deseo,
también es tu intención. Como es tu intención, también es tu voluntad. Como es
tu voluntad, también serán tus acciones. Como sean tus acciones también será tu
destino."
Una intención es un impulso de conciencia dirigido que
contiene la semilla de aquello que buscamos crear. Como todas las semillas, las intenciones no pueden crecer si
nos aferramos a ellas. Sólo cuando liberas tus intenciones a las profundidades
fértiles de tu conciencia podrán crecer y florecer.
En mi libro, Las Siete leyes Espirituales del Éxito, la ley
de la intención y del deseo establece los cinco pasos que debes seguir para
explotar el poder de la intención y crear cualquier cosa que desees.
Introdúcete en la brecha:
La mayor parte de nuestro tiempo, nuestra mente está ocupada
en pensamientos, emociones y memorias. Más allá de este diálogo interno está un estado de
conciencia pura al que algunas veces se le conoce como "la brecha".
Una de las herramientas más efectivas que tenemos para
entrar a la brecha es la meditación. La meditación te lleva más allá de la
mente del ego, y te lleva al silencio y a la quietud de la conciencia pura.
Este es el estado ideal en el cual tú plantas las semillas de la intención.
Libera tus intenciones y deseos
Una vez que te hayas asentado en un estado de conciencia en
descanso, libera tus intenciones y deseos. El mejor momento para plantar tus
intenciones es durante el período posterior a la meditación, mientras tu
conciencia permanece centrada en un silencioso campo en donde caben todas las
posibilidades. Después de restablecer una intención, déjala ir, simplemente
deja de pensar en ella. Continúa este proceso unos minutos después de tu
periodo de meditación cada día.
Permanece centrado en un estado de conciencia en descanso:
La intención es mucho más poderosa cuando viene de un lugar
de serenidad, que cuando proviene de un sentido de falta o de necesidad. Debes permanecer centrado y rehusarte a ser influenciado por
los pensamientos, críticas o dudas de otras personas. Tu ser más elevado sabe
que todo está bien y que todo estará bien, aún sin saber el momento o los
detalles de cuándo es que eso sucederá.
Desapégate del resultado:
Deja ir tu apego rígido a un resultado específico y vive en
la sabiduría de la incertidumbre. El apego se basa en el miedo y la inseguridad mientras el
desapego está basado en una creencia incuestionable en el poder de tu verdadero
ser. Si tu intención es que todo salga como debe de salir, déjala
ir y permite que las oportunidades y las aperturas se presenten por sí solas en
tu camino.
Deja que el universo maneje los detalles:
Tus intenciones concentradas ponen en movimiento el infinito
poder organizador del universo. Confía en ese poder organizador infinito para
orquestar la total satisfacción de tus deseos. No escuches a la voz que dice que tienes que estar al mando,
que dice que la vigilancia obsesiva es la única manera de que algo se haga. El resultado de que intentes con tanta intensidad el forzar
las cosas puede no ser tan bueno para ti como el que viene de manera natural.
Has liberado tus intenciones al suelo fértil de la
potencialidad pura, y van a florecer cuando la temporada sea la correcta.
*Autoria y Fuente de la nota: Deepak Chopra.
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