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viernes, 10 de febrero de 2017

EL RETIRO DE CHAMUEL Y CARIDAD


El retiro de Chamuel y Caridad

Los Arcángeles Chamuel y Caridad nos invitan a que estudiemos en su retiro, ubicado en el mundo celestial encima de la ciudad de San Luis (estado de Missouri, EVA). Nuestras almas pueden viajar allí mientras dormimos. Justo antes de irte a dormir, llama al Arcángel Miguel y a sus legiones de ángeles para que te escolten a los reinos de luz y puedas asistir a clase en las universidades del Espíritu.

Hay en el universo, sólo tres tipos de frecuencias, que llevan 100% de luz en sí mismo. Estos son Metatrón, Jesús y Chamuel. Todas las otras luces, todas las demás energías y todo lo que se mueve en el universo, están en una vibración de 95% y 99% de estiramiento ligero.

El Árcangel Chamuel es la luz del amor absoluto y brilla en el universo como la mayor estrella tetraedro. Él tiene un poder fuerte y eterno. Puede elevar su cuerpo emocional, si estás en viaje.

Los retiros de los arcángeles están abiertos para las almas que se lo merecen: Durante muchos siglos habían estado cerrados. Estos retiros, que se hallan muy apartados de la contaminación de la Tierra, están en un nivel del mundo celestial llamado plano etérico. Aunque tú no recuerdes lo que has estudia­do en alguno de los retiros de los arcángeles, tu alma sí lo recuerda. y poco a poco esa información es transmitida a tu conocimiento mental.

En su retiro, los Arcángeles Chamuel y Caridad te enseñan a desarrollar las virtudes de la misericordia, la compasión y la preocupación amorosa por los demás. Ellos te enseñan a sustituir toda sensa­ción de haber sido tratado injustamente en una relación, por una confianza suprema, confianza en que en realidad no existe injusticia alguna en el universo y confianza en la resolución final del Amor Divino. Esto sólo sucederá si, con candorosa fe, dejas de aferrarte a la situación y permites que Dios y sus emisarios sean los encargados de repartir la Justicia Divina.

Los Arcángeles Chamuel y Caridad te enseñan a intensificar la llama del amor en tu corazón y a prepararte para el descenso del Espíritu Santo a tu templo. Ellos prometen ayudar a sanar las múltiples capas del aura humana de cualquiera que les ofrezca devoción y les brinde servicio.

Nos dicen: «Cada vez que le ofrezcáis a Dios de­cretos a la llama violeta y canciones de alabanza y plegarias profundamente sinceras, los ángeles po­drán, a su vez, eliminar de vuestra aura y de vuestro cuerpo algunas de las cargas que lleváis. Si nos invitáis, iremos con vosotros a vuestra casa. Os ayudaremos en situaciones difíciles con los miembros de vuestra familia. Os ayudaremos en situaciones problemáticas con vuestros vecinos, vuestros fami­liares y en el trabajo. Nos ocuparemos de aquello que constituya la carga más pesada de vuestro corazón. Incluso os ayudaremos a encontrar un trabajo… ¡O incluso dónde estacionar! Haremos cualquier cosa que nos pidáis, siempre y cuando sea lícito hacerla ante los ojos de Dios».

Observa que Chamuel y Caridad antepusieron una condición a su promesa: «Si nos invitáis, iremos con vosotros a vuestra casa». El Arcángel Chamuel nos explica que los ángeles son corteses y reverentes. Dice: «Respetamos la ley divina de la libertad que os garantiza libre albedrío en todos los asuntos. Así, cuando no lo pedís, cuando no invocáis, los ángeles no entran, ni siquiera en momentos de calamidad, de cataclismo o de crisis personal».

«Dios ha puesto en acción su ley. Y vosotros que moráis en lo que se ha llamado el reino de escabel debéis comprender que la Tierra es el escabel de Dios y del cielo. En la Tierra, vosotros estáis al mando. Pero si lo deseáis, si estáis dispuestos a dejar a un lado vuestra voluntad humana, entonces Dios en vosotros puede estar al mando. ¡Dios en vosotros puede estar al mando! Pero entonces deberéis rezar como hizo el Salvador, con amor purísimo: «Hágase tu voluntad y no la mía/l. Y cuando lo hagáis, amados, la voluntad de Dios tomará el control de vuestra vida, y ángeles invisibles pondrán en prácti­ca esa voluntad paso a paso a medida que vosotros cooperáis con ella día a día».

La oración del corazón

A pesar de lo que acabo de decir, muchos han experimentado la intercesión de los ángeles sin haberles pedido conscientemente que entren en su vida. ¿Cómo puede suceder esto? Una razón es que han tenido una relación continua con Dios y sus ángeles en esta vida y en vidas pasadas, incluso aunque no lo sepan conscientemente. 

Somos algo más que nuestra mente exterior. Otra razón es que desde el nivel de la mente subconsciente nuestra alma llama a Dios a gritos, implorando su ayuda. Más aún, la oración del corazón, que quizá ni siquiera expresamos con palabras ni formulamos conscientemente, llega al trono de gracia y recibe respuesta inmediata y directa desde el corazón de Dios.

Hasta la oración del deseo, el deseo ardiente de liberar a los seres queridos de la esclavitud del dolor y del sufrimiento, es respondido por los siervos angélicos de Dios. En otras palabras, los ángeles responderán a todos los niveles del ser desde donde se esté pidiendo ayuda a Dios, sea cual sea, consciente o inconsciente. Puede que no seas consciente de ello, pero tu alma puede estar o haber estado durante largo tiempo en oración interior. Ten por seguro que Dios siempre responde a la oración del corazón. Él responde enviando a sus servidores angelicales para que sean tus guías, guardianes y amigos. Como tú sabes que tú necesitas este apoyo tan personal para sobrellevar la vida, Dios creó a los ángeles como extensiones de Sí mismo en este mundo imperfecto en el que vivimos.

Una forma muy eficaz de conocer a tu ángel de la guarda es pedirle a Dios que te envíe su llama violeta. Cuando tu aura esté llena de la luz violeta, vendrán a ti no uno sino muchos ángeles custodios. Me gustaría enseñarte a invocar la llama violeta para que puedas mantener el aura tal como aparece en la figura inferior de la Gráfica de Tu Yo Divino.

Este decreto se titula:  «YO SOY la Llama Violeta». Cuando usas el nombre de Dios, YO SOY, y luego añades «la llama violeta», estás diciendo: «Dios en mí es la llama violeta». Estás usando el nombre divino que Dios mismo le dio a Moisés para que éste nos lo diera a nosotros.

Cuando dices: «YO SOY la llama violeta en acción en mí ahora», lo que estás afirmando es: «Donde yo estoy, ahí está Dios. Visualizo su llama violeta a mí alrededor. Veo la pureza de mis chakras. Veo el cordón cristalino descendiendo desde mi Yo Crístico y mi Presencia YO SOY. Y acepto que mi Presencia YO SOY está enviando la llama violeta en respuesta a mi petición». Esta llama violeta se usa concretamente para la purificación. El rayo violeta es un rayo de la purificación que, en respuesta a tu petición, purificará tu aura.

Cuando estamos entre mucha gente en el centro de una ciudad o vamos de compras a lugares donde hay multitudes, nuestra aura recoge sustancia de otras personas, tanto buena como mala. Y por eso algunas veces cuando llegamos a casa nos sentimos agotados. Podemos invocar la llama violeta para que transmute y restaure nuestra aura. La llama violeta también puede eliminar registros kármicos procedentes de vidas pasadas. Esta llama es un gran regalo que nos ha dado el Maestro Ascendido Saint Germaint. Recitemos juntos este decreto:

"YO SOY la Llama Violeta
En acción en mí ahora
YO SOY la Llama Violeta
Sólo ante la Luz me inclino
YO SOY la Llama Violeta
En poderosa Fuerza Cósmica
YO SOY la Llama Violeta
Resplandeciendo a toda hora
YO SOY la Llama Violeta
Brillando como un sol
YO SOY la Llama Violeta
Liberando a cada uno."

Protege tu corazón

Los Arcángeles Chamuel y Caridad te invitan a que les reces todos los días para que protejan tu corazón físico, tu chakra del corazón y tu llama trina. Tu llama trina es una chispa de la luz de Dios que está en la cámara secreta del corazón. Los Arcángeles Chamuel y Caridad dicen que el corazón es muy sensible a las vibraciones, tanto malas corno buenas; el corazón percibe las ondas del pensamiento y del sentimiento. Nos recuerdan estos arcángeles que debemos tener cuidado con los espíritus malignos que desean apagar esa llama divina que arde en el altar de nuestro corazón. Estos espíritus trabajan directamente contra el corazón, haciéndolo vulnerable a las enfermedades cardiacas y a los ataques al corazón.

Chamuel enseña que tu devoción al Dios Padre/ Madre te garantiza la protección del corazón y del chakra del corazón” Pero también te da consejos prácticos acerca de cómo tener un corazón más sano. Aconseja que nutramos el corazón con alimentos naturales y cultivados ecológicamente, especialmente cereales y granos; que suprimamos los alimentos lácteos y la margarina; y que, dentro de lo posible, nos abstengamos de comer carne roja, parcial o totalmente.

Me gustaría ofrecerte la «Meditación del Chakra del Corazón». Son sólo cuatro renglones:

“Cual rosa que se abre bellamente
Y esparce su fragancia por el aire,
Así vierto yo mi devoción por Dios,
Unido ahora al Océano Cósmico.”

Me gustaría invitarte a que pongas las manos sobre el corazón y a que visualices el chakra del corazón, con sus doce pétalos, abriéndose como si fuera una rosa. La fragancia de tu corazón es tu devoción a Dios y tu amor por el prójimo. Le envías a Dios tu devoción y luego visualizas que te has unido al océano cósmico de la conciencia divina.

En estos cuatro renglones tenemos la metáfora, y un profundo entendimiento por parte del alma, de que tu corazón es una rosa en proceso de abrirse; y la fragancia de ese corazón va a Dios como devoción. Le enviamos a Dios nuestra devoción y, al hacerlo, podemos movemos con esa devoción porque se la estamos dando a Dios y nos pertenece. Así que nuestra devoción y nuestra unidad con esa devoción nos permite unimos al océano cósmico de la conciencia divina.

Éste es un mantra corto, pero de gran profundidad. Si te llega al corazón, úsalo todos los días. Es uno de esos mantras de Amor Divino que nos protege de las palabras mordaces, de hacer o decir algo cruel, algo inconsiderado, algo que hiera a otro. Cuando acumulamos en el corazón el moméntum de los mantras de amor, estamos bajo control y no permitimos que estas cosas agobien a los demás. Los mantras del amor son muy importantes. Vamos a recitarlo juntos:

“Cual rosa que se abre bellamente
Y esparce su fragancia por el aire,
Así vierto yo mi devoción por Dios,Unido ahora al Océano Cósmico. “

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