Bienvenido seas a este espacio para el reencuentro del ser. Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad. Por eso celebro y bendigo esta magica sincronia, y elijo creer que el universo nos permitió crear este lazo. Es hora de despertar, las energías del viejo mundo han quedado atrás y el Nuevo Mundo te exige vivir en conciencia, armonia y amor. Que fluya el conocimiento! Que es la llave de la libertad!
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sábado, 21 de septiembre de 2013
LA MAGNA PRESENCIA "YO SOY"
LA MAGNA PRESENCIA YO SOY
Recordemos, que nuestra constitución es séptuple, estamos constituidos por siete cuerpos dimensionales: tres superiores y cuatro inferiores, y que los inferiores son: el físico o punto de anclaje del hombre a la materia, por medio del cual, ejecutamos todos nuestros actos físicos en el mundo de las formas; por otro lado tenemos, nuestro cuerpo etérico, constituyendo la contraparte del cuerpo físico, es nuestra verdadera imagen y el organizador de la energía: en él están los recuerdos de nuestras vidas pasadas. Nuestro cuerpo mental a través del cual funciona toda nuestra actividad mental. Está dotado de la sustancia mental, la cual contiene todas nuestras formas de pensamiento (los pensamientos o nuestros hijos); por ello, debemos elevar nuestro potencial mental con pensamientos positivos, para que de esta manera las formas superiores aniquilen a las formas inferiores del pensamiento. Estos hijos son a los que se refería el amantísimo maestro Jesús, cuando decía en forma alegórica que tendríamos que dejar a nuestros padres (nuestros egos) y nuestros hijos (pensamientos de baja vibración) para alcanzar el reino de los cielos.
Por último tenemos, el cuerpo emocional, el cual debe realmente irradiar, no la sensiblería, sino todas aquellas virtudes que proporcionan la verdadera felicidad; virtudes tales como: LA PAZ, LA ARMONÍA, LA PUREZA, LA MISERICORDIA, EL PERDÓN, LA ENTREGA, EL SERVICIO, LA CREATIVIDAD Y MUCHAS OTRAS.
Veíamos igualmente que nuestros tres cuerpos superiores o divinos son: el ser cristico, ser real, que constituye nuestro cuerpo mental superior, nuestro yo real. El asesora constantemente al yo inferior y es el intermediario entre nuestro yo superior, nuestro cuerpo causal y nuestro yo inferior, o alma en evolución.
Del mismo modo encontramos nuestro cuerpo causal, el cual al igual que el ser cristico están en quinta dimensión, es realmente nuestra aura superior, el aura de nuestro yo superior o presencia divina, contiene todos los pensamientos, sentimientos, palabras y obras perfectas que hemos creado o logrado durante nuestras vidas. Es en este cuerpo, donde se determina la evolución real del ser, de acuerdo su propio trabajo interior, a los cambios logrados a medida que el ser humano se entrega al verdadero amor y al servicio, buscando colaborar en el logro de la paz en su mundo, su propio hogar y todo cuanto le rodea. Todo esto hace que su tamaño y brillo aumente y se expanda dando su talla espiritual.
Por último está nuestro séptimo cuerpo, LA PRESENCIA YO SOY, se encuentra en séptima dimensión y es nuestro YO SUPERIOR, nuestro verdadero YO. El es la chispa divina emanada del padre creador, creada a su imagen y semejanza. Dios individualizado en cada uno de sus hijos, de su propia esencia, con sus dones, atributos y cualidades; tal como una gota de mar, la cual posee las características del mar y es mar en sí misma, pero consciente de que el mar es ese todo inconmensurable que contiene todas las gotas de mar, las cuales a su vez son mar. Por ello se dice que estamos inmersos en Dios y que Dios está en nosotros.
Esta presencia YO SOY, es nuestra Monada divina, es la esencia de todo cuanto vibra y tiene su existencia en la creación universal, es la razón de ser del universo. Por ello cuando amamos, pensamos, actuamos, sentimos, nos movemos, es el Dios mismo en acción. Es por esta maravillosa divina presencia YO SOY que podemos tener nuestro ser, meditar, pensar, imaginar y dar cumplimiento a todos y cada uno de nuestros actos y obras. Es a su vez la tierra misma, la humedad, el calor, el rocío, es suave aroma y tersura de una flor, la belleza del paisaje, la sonrisa alegre del chiquillo, la mirada amorosa y plena de experiencias del anciano, la vitalidad y poder creador del adulto, EL ES EL TODO.
YO SOY no está limitado por tiempo ni espacio, por lo tanto no tiene patria, ya que todo cuanto existe es Él, es el intelecto, es la alegría, es el poder del espíritu, es la divinidad, es el eterno salvador, vive en todos los seres y en todo cuanto existe.
YO SOY no levanta escuelas, sectas ni credos, no tiene discípulos, ni se presta para ser la imagen de turno y adoración. Simplemente EL es EL. Se encuentra en todos los seres sin distinciones de raza, conocimientos, posición social, cultural y religiosa. Es el verdadero y único pastor, la causa de la religión universal y cósmica, la cual será muy pronto una realidad en este diminuto átomo del gran universo, nuestro planeta tierra, el cual, a través de la unión de todos sus hijos con esta maravillosa realidad interior de nuestro YO SOY o Dios individualizado en cada uno de sus hijos, se convertirá en la santa estrella de la libertad, es decir el paraíso la tierra.
Cuando digamos o invoquemos este divina presencia YO SOY en nosotros, hagámoslo sin orgullo ni vanidad, ya que no es privilegio de unos pocos sino de todos. Cuando lo invoquemos, sintamos y seamos conscientes de que es Dios mismo quien se manifiesta en su hijo. Encomendemos todos nuestros actos a esta maravillosa presencia, dejemos que ella sea nuestro confidente, nuestro asesor, nuestro consejero y guía así como nuestra verdadera meta y logro. Cuando lo invocamos, estamos ya sea en forma consciente o inconsciente invocándolo para nuestros hermanos cohumanos, ya que todos somos uno con El padre.
DEJÉMONOS GUIAR POR NUESTRO PROPIO INTERNO Y ACORTAREMOS EL CAMINO DE REGRESO A LA CASA DE NUESTRO PADRE.
¿Qué Es Yo Soy?
Maestro del Eterno Ahora
"Yo Soy es el principio básico, la palabra sagrada, el Santo Verbo. Cuando alguien dice ‘Yo Soy’ asume su papel de ente creador y da una orden al Éter o Sustancia Universal para que se manifiesten sus deseos. Todo lo que sigue a las palabras ‘Yo Soy’ ha de realizarse y la vida obedece.
“Yo Soy es también el Universo, la Inteligencia Cósmica, El Dios Uno, la Suprema Energía. Si esta explicación sencilla aturde el entendimiento externo, invoquen la amplitud infinita de la comprensión. Así como no resulta posible meter el mar en un vaso de agua, tampoco se puede asimilar la sabiduría universal con el raciocinio y el intelecto del Yo Humano. Hay que meditar, dejar que los sentidos se calmen y expandir la conciencia hacia lo Supremo e Incognoscible. Entonces, todo lo podrán comprender en su momento."
El poderoso verbo Yo Soy, más que un simple verbo es el Dios vivo, vivo en mí, en los que me rodean y en todo el mundo.
Yo Soy es la más pura MANIFESTACIÓN de lo divino en la tierra, es la voluntad de Dios actuando a través de nosotros.
Yo Soy es la VIDA eterna e indestructible, el "universo" es la mas clara manifestación de vida.
AMOR, Él nos creó amándonos, esperando que nosotros descubramos y utilicemos esta fuente que todo lo cura.
VERDAD, la presencia que impera en nuestras vidas y que sale a flote desde cualquier profundidad de mentira.
Yo Soy es INTELIGENCIA, la energía que se mueve en nosotros y en todo lo que nos rodea.
UNIDAD, nosotros estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, somos una parte de Él.
Yo Soy es ESPÍRITU, es la mágica presencia que todos poseemos, nosotros somos espíritu eternos.
Yo Soy es PRINCIPIO, la armonía perfecta.
Yo Soy es nuestro DIARIO VIVIR, lo que nos rodea, lo que somos.
Comprendo esto y lo acepto.
"Yo Soy es el principio básico, la palabra sagrada, el Santo Verbo. Cuando alguien dice ‘Yo Soy’ asume su papel de ente creador y da una orden al Éter o Sustancia Universal para que se manifiesten sus deseos. Todo lo que sigue a las palabras ‘Yo Soy’ ha de realizarse y la vida obedece.
“Yo Soy es también el Universo, la Inteligencia Cósmica, El Dios Uno, la Suprema Energía.
Si esta explicación sencilla aturde el entendimiento externo, invoquen la amplitud infinita de la comprensión.
Así como no resulta posible meter el mar en un vaso de agua, tampoco se puede asimilar la sabiduría universal con el raciocinio y el intelecto del Yo Humano.
Hay que meditar, dejar que los sentidos se calmen y expandir la conciencia hacia lo Supremo e Incognoscible.
Entonces, todo lo podrán comprender en su momento."
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